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Como recuperar el brillo de la madera

El parquet, la tarima y los suelos de madera en general poseen un brillo natural fomentado después sintéticamente por lo que cuando son nuevos su aspecto es muy sano y perfecto.

Ahora bien, el polvo, la suciedad y la constante limpieza sumada al tránsito diario, provocan la erosión de las primeras capas de ese acabado brillante, por lo que la madera pierde vida y su aspecto se entristece y apaga. Podemos devolverle su brillo sin necesidad de llamar a un profesional, ahorrando tiempo y dinero.

Recuperar el brillo en la madera

Para comenzar con el trabajo, lo primero es despejar el suelo, retirar muebles y dejar toda la superficie libre. Después hay que preparar el suelo eliminando todo el polvo y suciedad. Usa para ello una aspiradora ya que conviene levantar el polvo del suelo, no moverlo de sitio. Además, al hacerlo con un cepillo o escoba es probable que el polvo actúa como una lija quitándole aún más brillo al suelo o rayandolo.

La que mejor resultados ofrece es también la más trabajosa y la que más inversión económica supone.

Se trata de lijar y pulir suavemente la superficie con una lija de grano fino y no muy abrasiva y aplicar después una capa de algún barniz, cera, laca o solvente a base de poliuretano que contenga resinas y catalizadores, para sellar y dar una terminación nuevamente brillosa al suelo. Se trata de productos especiales que devuelven el brillo a la madera, pero por eso son más caros que otras opciones.

Es importante el lijado previo

Es importante el lijado previo para que la madera absorba y coja mejor después el producto que dará brillo. Aún así, si el suelo perdió brillo pero no todo, puedes aplicar el barniz con un pincel sin necesidad de lijar, no será lo mismo pero la mejora será también apreciable.

Remedios caseros para devolver el brillo al suelo.

El vinagre mezclado con agua es una de las opciones más recurrentes en suelos de madera. Esto funciona cuando el suelo no ha perdido todo el barniz, pues el vinagre lo que hace es mejorar el aspecto del barniz, no de la madera.

El detergente de la ropa en agua también funciona.

Digamos que es lo más parecido a la cera. Añade dos tapones en tres litros de agua y friega el suelo con una esponja o con una fregona o trapeador. Repite el proceso las veces que sea necesario hasta que logres el brillo deseado.

Algunas personas se atreven con unas gotas de aceite mezcladas con la misma cantidad de vinagre.

Esto crea una especie de cera casera que debe aplicarse directamente en el suelo zona por zona con un pincel ancho para acelerar el trabajo. Pasa después un paño para ir frotando y secando a la misma vez. Este remedio es muy eficaz pero hay que tener mucho cuidado de no pasarse con el aceite ya que el exceso de grasa creará superficies muy escurridizas, que mancharán y donde se marcarán las huellas fácilmente.